Homer Simpson en cien palabras

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Egoísta, desconsiderado, infame, mal padre, peor vecino, impúdico, débil, tramposo, infantil, vago, influenciable, demagogo, descuidado, gorrón, mentiroso, alcohólico, estúpido, defraudador, terco, lento, ignorante, dormilón,impuntual, pusilánime, alocado, grosero, impío, llorica, incompetente, desaliñado, quejumbroso,  irreflexivo, iracundo, procrastinante, impulsivo,dependiente, extravagante, fanático, indiscreto, olvidadizo, egoista, torpe, despreocupado, impertinente, arrogante, cándido, soberbio, envidioso, indolente, atolondrado, deshonesto, manipulador, fanfarrón, majadero, autocomplaciente, irracional, falto de tacto, irreverente, provocador, fisgón, indigno, pendenciero, grosero, frívolo, caprichoso, procaz, desaprensivo, farsante, corrupto, insensato, desordenado, conformista, rencoroso, necio, intolerante, descortés, incapaz, maleducado, impaciente, veleta, tontorrón, absurdo, chapucero, zoquete, haragán, simple, cabezón, gordo y feo. Y de derechas.

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Gumball , el asombroso

gumball-1200La de hoy es una de tantas series de animación en las que una familia estadounidense de clase media  cuenta sus  disparatadas historias, excusa que sirve para exhibir los trapos sucios   del sueño americano. Como todo el mundo sabe, en EEUU las familias promedio están compuestas de un matrimonio que se conoce desde el instituto y tres hijos: el mayor, marrullero, onanista y tonto; la mediana, un cerebrito  inadaptado y un tercero, rematadamente tonto. Además suelen tener una mascota parlante que podría ser extraterrestre. 101213_094039_d45BeeUD_imQT0

Esta familia estándar, de clase media, tiende a pasar por apuros económicos a pesar de poseer dos coches y vivir en una casa de generosas proporciones. ¿Estamos hablando de «Los Simpson»? No. ¿De «Padre de familia»? No. ¿Los Picapiedra»? ¿ «Los Supersónicos»,»Dinosaurios» «El Rey de la colina», «Padre Made in USA», «Alf»? No, no, y no, maldita sea, aunque he de reconocer que el patrón se repite más que el ajo.montaje series

A esta ingeniosa propuesta – y  estoy siendo sarcástico- hemos de añadir «El asombroso mundo de Gumball».   Yo me pregunto en que diantres están pensando los creadores cuando deciden hacer una serie cuyo paisaje, que no el desarrollo posterior, es el mismo.

Bueno, pues esta serie, «Gumball» para abreviar, muestra estos planteamientos iniciales con la excepción de las mascotas, que no hay porque todos son criaturas extrañas animales o no, todas absurdas. Y cuando digo absudas es asurdas. Ejemplo: peluches, recortables de papel,espectros, dinosaurios,plantas, y por supuesto, toda clase de animales, cada una dibujado con diferentes técnicas. Pero vayamos al grano.

Partamos de la base de que es una serie que en cuanto me cruzo con ella me atrapa, porque me encanta el humor surrealista. Pero abstrayéndonos de ello, obviemos su nivel de animación, fabuloso. Descartemos sus argumentos desternillantes. Olvidemos sus guiones ingeniosos. Pasemos de sus breves pero concisos episodios, ¿y qué nos queda, eh, qué nos queda? Diantres, esto me recuerda a «La vida de Brian», en la que un grupo de rebeldes judios se cuestiona la ocupación de los romanos en Palestina a pesar de los grandes avances implantados. Dejo el enlace aquí.

Disidentes palestinos cuestionando el poder romano

Disidentes palestinos cuestionándose Gumball

Gumball Watterson, el protagonista es un gato antropoide niño que vive con su familia en la localidad no sé si ficticia o no de Elmore. Es bastante tonto, vanidoso y cabezota. Tiene dos hermanos: una conejita con inquietudes intelectuales, a lo Lisa Simpson (caramba, qué originales) y un pez (todo apunta a que es adoptado). Sus padres son una mamá gato azul -la única que sabe poner orden pero cuyo talento se ahoga en tareas domésticas- y un enorme conejo rosa y obeso, retrasado mental e indolente que sólo crea problemas. Alrededor de esta familia hay amigos del instituto, profesores, amistades y personajes recurrentes. En definitiva, los episodios se dividen en dos aventuras de unos diez minutos cada una en la que Gumball, el niño-gato y Darwin, el pequeño bastardo pez, se meten en líos, merced a su cortedad de entendimiento. Quiero decir, que hay historia porque son idiotas profundos, muy  tontos. Vamos, que son gilipollas. El problema es que como una plaga, esa necedad la contagian al resto de personajes, haciendo de la población un sindios de la ignorancia, una anarquía de la estulticia (en este punto debo recordar al equipo legal del canal Boing que la serie mola mogollón, pero mi rol ahora es otro, el del Carlos Boyero de los cartoons).10017

La novia cacahuete

La novia cacahuete

Quienes conozcan esta serie se habrán fijado en lo dispares que son unos personajes y otros. Es decir, no es que todos sean animales que, como en Peppa Pig, podrían devorarse unos a otros; como si no fuera ese un problema gordo. Es que hay seres absurdos que rayan el delirio. Un ejemplo, si sale un enfermero, éste es una tirita. Dios santo, una tirita. ¿Qué mecanismos fisiológicos proporcionan energía a una tirita para moverse, ya no digo para sacarse la carrera de enfermería? Y ahondando en lo íntimo ¿cómo se reproducen? Por ejemplo, a Gumball le gusta una niña -vamos, creo que es una niña- que tiene forma de cacahuete con cuernos. Si el amor acabara triunfando, ¿qué clase de monstruo saldría de esa unión anti-natura?

Siguiendo con los disparates,  Darwin, el ilegítimo, duerme en una pecera, pero durante el resto del día corretea por ahí en ausencia de su líquido vital. ¿Por qué, a ver, por qué? Si es pez, que no salga del agua, digo yo. ¿Es tanto pedir un poco de sentido común? Pues al parecer sí. Miren cómo se llama la criatura en realidad: Darwin Raglan Caspian Ahab Poseidon Nicodemius Watterson III.

A lo largo de los episodios, es raro que alguna parte de la vivienda de los Watterson

La madre de Gumball a veces se enfada sin motivo.

La madre de Gumball a veces se enfada sin motivo.

no acabe destrozada. Cada vez que esto ocurre, no paro de cuestionarme cuánto tiempo echarán luego volviendola a ordenar, limpiar y construir, con lo que cuesta en la realidad fregar los platos o pasar la aspiradora. Y a ver, cuánta pasta cuesta eso.Los magros ingresos de esa familia sólo son aportados por la madre, Nicole, que es una gata azul cuyo papel en la vida es el de sufridora madre, educadora, trabajadora a tiempo completo y con un genio de aúpa. Normal, con la panda de retrasados con los que vive. ¿Quién paga eso con su salario de reponedora?

Richard, el padre, es un conejo rosa, gigantesco y obeso.Que digo yo que también podían haberlo llamado Homer Simpson, Peter Grifinn o Pedro Picapiedra. Su actitud:no se sabe si es más vago que bobo o al revés, pero lo cierto es que no cumple con ninguna de las funciones que se le atibuirían a un cabeza de familia: es indolente, está en paro, irresponsable, idiota total y absolutamente inmaduro. Y divertido. Es el mejor.Se sale.

Cierra la descripción de la familia la niña, cuyo nombre no recuerdo pero que es bastante repelente. Ocupa el rol de inadaptada por su inteligencia. Fíjate tú, la suerte de la fea la guapa la desea.

Y eso esto- esto esto- esto es todo amigos.»El asombroso mundo de Gumball» ocupa un glorioso lugar en el podio de los guiones ingeniosos y destinados a padres que ven la serie con sus hijos, Y NO AL REVÉS. Anda, me estoy dando cuenta de que no tienen mascota.

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